lunes, 13 de julio de 2015

El recuerdo de la Milicia Aérea Universitaria


La MAU vuelve a Burgos
H.J. / Burgos - domingo, 12 de julio de 2015

Hay que imaginarse aquellos veranos de los años 60, cuando Burgos era todavía una pequeña ciudad cuya industria estaba en pleno desembarque de la mano del Polo recién concedido. Cada tarde sonaba un toque de corneta en los cuarteles de Villafría y tras él comenzaba una procesión de decenas de jóvenes apuestos, vestidos con el llamativo azul del Ejército del Aire, que asaltaban los bares más populares del centro de la ciudad y los corazones de muchas jovencitas.
 
Cincuenta años después, la XVI promoción de las Milicias Aéreas Universitarias (MAU) que salió del viejo aeródromo en 1965 se volverá a reunir en la capital del Arlanzón para recordar viejos tiempos y celebrar los que para muchos fueron los mejores veranos de sus vidas. «Que se vayan preparando las niñas de 70 años», dice bromeando Khan-Mahomed Ali Prados, uno de los burgaleses que formó parte de aquella añada y que está siendo el principal promotor del reencuentro.
 
Su promoción conmemora la entrada a despachos el día 31 de agosto y poco después, el fin de semana del 18, 19 y 20 de septiembre, alrededor de un centenar de sus componentes (ya tienen 80 asistencias confirmadas, algunos con sus parejas) tienen previsto pasar unos días inolvidables cargados de nostalgia.

«La MAU es Burgos. Vivencias, recuerdos y entusiasmo, y por eso pensamos que teníamos que reunirnos aquí para nuestras bodas de oro», relata Prados que ahora vive en Madrid pero que ha viajado varias veces a Burgos para organizar los detalles con distintas instituciones. Ya celebraron las de plata en 1990 y ahora quieren que sea a lo grande.

La idea surgió en octubre del año pasado cuando tres promociones de la MAU se juntaron la celebración ‘oficial’ en la base aérea de Getafe, jura de bandera incluida. Allí se juntaron los «caballeros aspirantes» que eran los alumnos del primer curso (conocidos con el mote de «malditos») y los sargentos de segundo año, y empezaron a pensar en que este 2015 tenía que tener un significado especial.
 
Cuando pasaron por aquí sintieron que Burgos era «una ciudad que nos abría los brazos» y ahora quieren devolver ese cariño con un programa que incluye estancia en la Residencia de Oficiales del Dos de Mayo, una visita a lo que fueron sus dormitorios y comedores que ahora acogen al Centro Europeo de Empresas e Innovación de Villafría, un recorrido por la torre de control (fuera de servicio y sustituida por la del nuevo aeropuerto) y hasta un guateque en el Casino con música de su época juvenil.

«Hemos tenido una gran acogida en todas las instancias y eso tenemos que agradecerlo», cuentan los promotores del evento. Sin duda fueron una promoción especial. No eran la de un número redondo, pero tuvieron la fortuna de ser amadrinados por la entonces princesa Sofía de Grecia. En efecto, en julio de 1965 una joven Sofía llegaba acompañada del príncipe Juan Carlos y ambos presidieron el acto castrense de la jura de bandera.

Pasó desapercibida.

En aquel entonces no estaba para nada asegurado que ambos fueran a convertirse en reyes de España, y de hecho la noticia casi pasó desapercibida en la prensa local de la época porque ese mismo día el ministro de Industria inauguraba cuatro de las primeras empresas del flamante polígono industrial de Gamonal.

Los que luego no pasaron desapercibidos fueron varios de los componentes de la XVI promoción. Relata Alí Prado que entre aquellas milicias universitarias podía encontrarse «a la élite de las familias españolas de la época» y algunos de aquellos jóvenes llegaron bien lejos. Entre ellos encontramos, como los más conocidos públicamente, al actual ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo; al Alto Comisionado de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros; Gregorio Marañón, hijo del afamado médico; el periodista Miguel Ángel Aguilar; Francisco Javier Carrillo Montesinos, embajador y académico; o Alberto Alcocer, empresario.

Si acuden junto a sus compañeros al reencuentro en Burgos en el mes de septiembre podrán hartarse a contar ‘batallitas’ de aquellos jóvenes que supieron lo que era hacer guardia bajo un capote incluso en agosto y que pudieron cumplir con el servicio militar obligatorio sin dejar de estudiar. Entre 1947 y 1971, más de 4.000 oficiales y suboficiales de complemento del Ejército del Aire recibieron en la MAU su formación pero para los componentes de la XVI su promoción siempre será la más especial. Dentro de un par de meses seguro que lo demuestran.

Fuente: http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZF9FCB1B3-08DE-A31C-F02CCE05C6689A6D/20150712/mau/vuelve/burgos