jueves, 19 de julio de 2018

Exposición sobre el telégrafo óptico, patrimonio cultural y militar.

En alguna ocasión se ha mencionado en este blog la presencia de las torres de telegrafia óptica de Burgos, en una primera para mencionar su olvido y abandono, posteriormente se mostraba como parte de los Antecedentes históricos de la telecomunicaciones militares en Burgos, comunicación que expusimos en el Congreso Internacional de Historia de las tecnologías de la información y comunicaciones al servicio de la defensa, y por último presentando el libro que Miguel Ángel Moreno Gallo publicó en 2016 con el titulo El telégrafo óptico en Burgos.

Este verano gracias a la Diputación Provincial de Burgos y a la Universidad de Burgos, podemos conocer un poco más sobre el telégrafo óptico. De hecho hay una exposición estos días en Bujedo (cerca de Miranda de Ebro). El día 1 de agosto se traslada la misma exposición a Villazopeque y el día 21 a Briviesca. Seguramente en octubre estará en Capitanía de Burgos capital.


Pero para entender mejor, este original sistema de comunicación, os invito a ver el video en el que Miguel Moreno explica su funcionamiento e historia.


Me parece interesante remarcar que aparte de su interés cultural y tecnológico, estas torres estaban preparadas para defenderse, por lo que contaban con aspilleras para fusiles.


El grupo de investigación en Comunicación Audiovisual y Patrimonio Cultural (Caypat) de la Universidad de Burgos, dedicado desde hace una década a la divulgación de la historia y la cultura de la provincia, llevará a cabo una exposición sobre la historia y los vestigios del telégrafo óptico del siglo XIX en la provincia de Burgos, que recorrerá varias localidades de la provincia gracias a un acuerdo con la Diputación Provincial.
Caypat ha considerado que es de interés iniciar un proyecto de difusión del telégrafo óptico del que podrían verse beneficiados al menos doce municipios que acogieron las torres de comunicación, si bien se trata de una parte de la historia que puede interesar al público en general. Los contenidos de la exposición, fundamentalmente paneles explicativos y un vídeo, terminarían acogidos en el futuro centro de interpretación de Villazopeque. Caypat ha propuesto exponer su trabajo en la sala de exposiciones del monasterio de San Agustín de la capital burgalesa.
Miguel Moreno esgrime que el telégrafo óptico «fue un singular sistema de comunicación» que se desarrolló a mediados del siglo XIX (1846-1856) mediante la construcción de numerosas torres fortificadas que unían Madrid con diferentes ciudades españolas, lo que permitía mandar mensajes codificados a una velocidad inusitada para la época. Sin embargo, la llegada del telégrafo eléctrico hizo que el procedimiento óptico cayera en desuso apenas diez años después de haberse inaugurado.
«Pronto se perdió la memoria colectiva de aquellas torres que festonearon las carreteras y montes de la península. La línea de Madrid a Irún a través de Valladolid supuso la construcción de 11 edificaciones en la provincia de Burgos, si bien hubo al menos otra en el monte Motrico, de Miranda de Ebro. De las doce torres señaladas, apenas dos permanecen en pie, pero también hay restos arqueológicos y documentales de todas ellas, incluida la de Villazopeque, que se edificó encima del campanario de la iglesia, y que aún permanece en pie», afirma.
El trabajo de campo llevado a cabo para la documentación del libro de Miguel Moreno ha permitido comprobar el desconocimiento que hay de esta parte de la historia incluso en los pueblos de Burgos que albergaron las torres. En paralelo, ha constatado un inusitado interés por conocer más detalles acerca de la telegrafía óptica.
El profesor Moreno subraya que existe abundante documentación que procede del trabajo de campo: cartografía, documentos de archivo, fotografías, planos, muchos de los cuales pueden consultarse en el libro recientemente publicado, con muchos datos singulares, tal vez lo más llamativo es que se conserva una antigua torre de señales sobre el campanario de la iglesia de Villazopeque. «Aún se pueden apreciar las ventanas de mediados del siglo XIX, la tronera para el catalejo y los orificios en los postigos. Probablemente se trata de un caso único en España (no el uso de torres de iglesia, pero sí la conservación de elementos constructivos)».
En las conversaciones que ha mantenido el equipo de la UBU con el párroco y el alcalde de Villazopeque se ha detectado un gran interés en conseguir restaurar el campanario y arreglar las grietas que presenta el edificio como consecuencia del sobrepeso de la torre. Villazopeque tiene el propósito de consolidar una exposición permanente en el pueblo y dispone de un local adecuado para exponer y divulgar los vestigios y la historia del telégrafo óptico en la provincia de Burgos.
El equipo de investigación subraya algunas de las imágenes que utilizará en la exposición, entre otras, la portada del libro «El telégrafo óptico en Burgos», donde se recoge la documentación necesaria para la exposición, la imagen de José María Mathé, inventor del telégrafo óptico en España. .
Además CAYPAT dispone de numerosas fotografías antiguas de Burgos capital en las que se aprecia la torre del castillo, de abundante cartografía con indicaciones de la posición de las torres y de material hemerográfico.