Este pasado domingo 24 de diciembre, Rodrigo P. Barredo publicaba en el Diario de Burgos, un interesante artículo sobre la presencia militar en Burgos. Como titular indicaba que las instalaciones militares llegaron a ocupar el 20% de la superficie de Burgos, y la realidad es que la ciudad tuvo
entre finales del siglo XIX y hasta mediada la segunda mitad del XX, un peso militar muy trascendente
tanto en superficie como en población.
Tal presencia militar generó importantes transformaciones urbanísticas, que depararon en continuos acuerdos y polémicas entre los regidores municipales y militares.
El último de estos enfrentamientos se esta viviendo en los últimos meses en torno al solar de artilleria, convirtiéndose en artefacto que los diversos grupos políticos se lanzan en busca de rédito electoral.
Tal presencia militar generó importantes transformaciones urbanísticas, que depararon en continuos acuerdos y polémicas entre los regidores municipales y militares.
El último de estos enfrentamientos se esta viviendo en los últimos meses en torno al solar de artilleria, convirtiéndose en artefacto que los diversos grupos políticos se lanzan en busca de rédito electoral.
Que las instalaciones militares
han tenido un importante reflejo en la ciudad de Burgos, es algo que ya hemos observado en el plano urbano, pero si nos detenemos en las cifras, queda
ratificada la importante presencia militar en la ciudad.
Observando la tabla, desde finales del siglo XIX se ha mantenido una población militar de entre 2.000 y 3.000, ascendiendo en 1940 a más de 7.000 como consecuencia de la militarización producida por la Guerra Civil. Por contra los bajos valores de 2004, se justifican por coincidir con el final del servicio militar obligatorio y la lenta profesionalización que llevaron a cabo las Fuerzas Armadas.
Otro aspecto destacable es el
descenso del porcentaje de población militar desde mediados de siglo XX cuando
representaban el 10%, hasta el 1% actual como consecuencia del continuo aumento
de población.
También hay que tener en cuenta,
que en diversos momentos la población acuartelada debió ser mucho mayor, porque
estos son datos de la población censada. Por ejemplo en 1887 los militares como
profesión no llegaban al 2%, sin embargo si se incluye la guarnición son el 10%
del total de la población (Ortega, 2005: 207). Siguiendo ese mismo criterio en
los años sesenta, hay afirmaciones que contabilizaban la población militar entre
7.000 y 10.000 hombres, lo que supondría más de un 12% de la población, en
lugar del 2,5% que nos ofrecen los datos oficiales en 1960.
Para entender la dimensión real
de si Burgos era una “ciudad de cuarteles” es necesario analizar los datos de
Burgos en relación con otras ciudades. El general Merino justificaba la
afirmación de “ciudad de cuarteles” porque “se les veía mucho, porque estaban
en la propia ciudad, porque salían todos a la vez, porque iban uniformados”
Pero los datos nos muestran de manera objetiva, a Burgos como una ciudad de
mucho peso militar en la segunda mitad del siglo XIX y gran parte del XX.
En cuanto a tropa alojada según
datos de 1888, Burgos es la octava ciudad española, por detrás de Madrid,
Barcelona, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Pamplona y Cádiz. Todas ellas capitales
de tamaño mayor a Burgos. Pero si podemos en relación la superficie militar con
los habitantes, o el número de tropa existente con la población, Burgos aparece
en lo más alto del índice. En relación al porcentaje de tropa sobre la
población, con los datos de tropa de 1888 con la población de 1887, resulta un
porcentaje superior al 8% de población militar.
En cuanto a superficie de
cuarteles e instalaciones militares construidas en 1930, tan solo Sevilla y
Madrid, superan a Burgos. Pero si analizamos la superficie de uso militar por
habitante, Burgos junto con Segovia son con diferencia las ciudades españolas
con mayor presencia militar.
La siguiente tabla contiene la superficie de las instalaciones militares en diferentes etapas, destacando el periodo de 1960, el cual representa el momento de mayor presencia de cuarteles en la ciudad. Si la superficie urbana de la ciudad es algo menos de 6 kilómetros cuadrados, el área con uso militar es algo más de 1 kilómetro cuadrado, suponiendo un 20 % total del suelo.
Plano de las instalaciones militares en Burgos en el año 1960
No hay comentarios:
Publicar un comentario