
Para la elección del solar según el testimonio de Julio Báilo (Báilo, 1897: 177-178) “No cabía elección ni, por consiguiente, estudio para hacerlo con acierto”. Pero califica el lugar como muy apropiado, tanto por su forma de trapecio, cuyo lado mayor bordea la carretera, como por su superficie, más de 50.000 metros cuadrados. En dicho solar debía tener cabida un cuartel para un regimiento montado de artillería, y otro para un regimiento de infantería, además de los pabellones para jefes y oficiales. Por lo que se dividió el solar “en tres fajas normales a la carretera”, y el de artillería se estableció el más apartado de la población porque permitía mayor anchura entrecalles.
Estos cuarteles han marcado un antes y un después en el urbanismo de Burgos, siendo reseñable que “el Ayuntamiento antes de proceder a su entrega definitiva, marcó las nuevas líneas que debían ser observadas por los cuarteles de acuerdo con el plan de urbanización de esta zona” (Iglesias, 1979: 121). En no muchos años esta zona fue absorbida por el crecimiento urbanístico lo que depararía numerosos titulares.
Vista de los pabellones hacia 1920. Colección Carlos Sainz Varona
Vista de la calle Vitoria con el cuartel a la izquierda de la imagen. Foto Fede
Arquitectónicamente estos cuarteles seguían las líneas clásicas, tan habituales en la construcción castrense, como ya se observaba en el antiguo cuartel de caballería de la calle Vitoria, o en el de Caballería de San Pablo. En su interior mostraban una distribución más moderna, al estar dispuestos en alargados pabellones diferenciados por sus usos, mejorando la higiene, la seguridad y evitando con ello contagios, incendios, motines,… “Todo el frente principal lo ocupaba un amplísimo pabellón para usos generales; a sus lados dos edificios simétricos estaban dedicados a almacenes, cocinas, comedores y cantinas. Al fondo, los pabellones destinados a viviendas del Coronel, oficiales y tropa, excusados, lavaderos, gimnasio, etc.” (Iglesias, 1979: 121).
La fachada principal es de esmerado sillarejo, con destacados sillares de Hontoria en puertas y ventanas, estas con elegantes balcones. Pero la parte más destacable es el gran frontón con el busto de los personajes que dan nombre a dichos cuarteles. En cuanto a la construcción se llevó a cabo con todos los progresos técnicos que a comienzos de siglo XX se conocían, entre los materiales utilizados, la piedra es el más destacado, también tiene gran presencia el ladrillo, la madera y el hierro forjado. Se incluyen nuevos materiales como el asfalto, el cemento portland y la loseta de cemento. Es de destacar que estos cuarteles ya contaron con agua corriente.
Entrada principal en plena demolición, 1977
Foto Fede, Memoria gráfica de Burgos, Tomo III
Fachada principal del cuartel de infantería. AMBu Fo-23625-17
Fachada principal en 1940
Confluencia de la calle Vitoria con Alvar García hacia 1920. Colección Carlos Sainz Varona
Vista del lado del cuartel que mira a la calle Alvar García, AMBu
A la izquierda de la imagen se aprecia el edificio de mando del viejo cuartel. AMBu fo-23625-11
Soldado a caballo y dos a pie frente al cuartel.
Cortés García de Quevedo, Juan Antonio, AMBu, FC -2941
Desfile de la COE 61, hacia 1968

Situado en la calle Vitoria junto al cuartel Fernan González sobrevive algún testimonio como esta maqueta del museo regional militar y la parte superior de su entrada principal ornamentando la Base Cid Campeador de Castrillo del val.
Desfile de la COE 61, hacia 1968
Situado en la calle Vitoria junto al cuartel Fernan González sobrevive algún testimonio como esta maqueta del museo regional militar y la parte superior de su entrada principal ornamentando la Base Cid Campeador de Castrillo del val.
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